Aprovecho para desarles un felíz Halloween a todos los que pueden festejarlo en Canadá. Que milagro que escribo verdad? Pues sí, han pasado ya muchas cosas desde la última vez que escribí. Resulta que hemos estado en tiempos de meditación y de valorar los pros y los contras del plan de inmigración a Canadá. Para ponerlos al día, la Embajada nos pidió todos nuestros documentos en junio, los cuales enviamos junto con una foto de toda la familia y las razones que al menos por el momento eran nuestras razones para querer emigrar. Después, recordarán que la Embajada se la cuadriculó con aquello de las visas para todos los viajeros, con eso ya se imaginarán los tiempos de espera de los que pacientemente estábamos esperando nuestro turno. A finales de Agosto, nos pidiéron todas las declaraciones de impuestos del negocio desde los últimos cuatro años; se los mandamos, pero me imagino que en revisarlos meticulosamente se van a llevar un bueeen rato jajaja eran un bonchesote de copias!!
Y de allí, no hemos tenido noticias de la Embajada, nada. Lo que nosotros hicimos, fue empezar a pensar muy bien que rea lo que esperábamos para el futuro de nuestros hijos.
La principal causa de que nos movía para allá era la inseguridad, pero también pudimos ver que esa la hay en todos lados, en algunos lugares hay mas en otros menos, queríamos que pudieran salir con la bici a jugar, a caminar al parque y a su vez tener una educación de primera dentro de una sociedad sana. Y entonces, comenzamos a buscar eso mismo o lo más cercano que se pudiera acá en nuestro País. Si, no voy a mentirles, yo creo que ya se lo había imaginado. Con esto no quiere decir que ya estemos descartando la idea de ir a Canadá, simplemente nos hemos dado cuenta nosotros mismos que sí es posible encontrar lo que buscamos sin ir más lejos.
Y ustedes se preguntarán como es posible ese cambio radical? pues es sencillo, al principio de proceso, en abril del 2007 nuestra situación era muy distinta, no conocíamos en realidad nada acerca de Canadá, y en un momento dado pensamos que era un país color de rosa. Nuestra situación nos permitió ir poco a poco preparándonos para poder comprarnos una casa al llegar a Canadá, y vino lo de la crisis el valor de las casas de por sí es caro por allá en comparación con las de aquí. Con lo que cuesta una casa normal modesta allá te heces de un caserón aquí.
Vimos que la posición del recién llegado en Canadá exige la famosa experiencia canadiense antes de poder conseguir un empleo. Pudimos ver también que para mi esposo hay muchas oportunidades de trabajo como Restaurant Manager, pero los sueldos no son muy bajos. Y para mí como Graphic Designer no está mal pagado, pero hay pocas oportunidades de trabajo en este punto, es al revés, acá hay mucho trabajo pero es mal pagado aunque hay sus excepciones. La educación, sí me quito el sombrero con el sistema que tienen aquí las escuelas particulares, ok, si representa una lana pagarlo, pero vale la pena por que los libros y el sistema de enseñanza es de muy buen nivel, lástima que en las escuelas de gobierno esté tan mal la cosa.
Y todo esto se los cuento por que en todo este tiempo hemos podido viajar, leer, y estar pendientes sobre lo que implicaría irnos a Canadá. Por que tenemos que estar seguros de que hacer tal sacrificio nos va a dar más de los que esperamos para nuestros hijos. Por que estamos en un punto que nos permite vivir bien en un país que no es perfecto, pero tiene muchas otras cualidades y bellezas que lo hacen ser especial. Y qué nos puede dar Canadá a cambio para convencernos? algo espectacular.
Perdón por estar ausente tanto tiempo.
Reciban un gran saludo desde México.